martes, 2 de abril de 2013

Año de nieves, año de bienes

En el último post hablábamos sobre las primeras semanas de la temporada en Cerler, justo antes de la sucesión continua de borrascas que han ido sucediéndose este invierno.

Pues bien, tras la primera gran nevada de mediados de enero, estuvimos dos semanas fuera, sufriendo día tras día viendo cómo caía nieve y más nieve y nosotros sin poder disfrutarla. Así que esto nos encontrábamos al volver, aún en Benasque:


Y en la entrada al apartamento había casi una muralla de nieve:


Y qué decir del resto del pueblo:


Pero, evidentemente, lo mejor nos esperaba en pistas:







Eso si, como la perfección no existe, algunos días, en fin de semana desgraciadamente, nos quedamos sin esquiar por culpa del viento de norte que tanto daño hace (a veces) a la, por otro lado, maravillosa estación de Cerler. Pero con tanta nieve, no hay lugar para el aburrimiento:



Y siempre tras la tempestad, vuelve la calma y se puede disfrutar de nuevo de las pistas, con una enorme compañía:

Así acabamos el mes de enero, y febrero siguió igual (con más nieve acumulándose en todas partes):




El valle, espectacular:




Y, como siempre, haciendo amigos nuevos en el valle:


Y disfrutando como niños con zapatos nuevos de la cantidad de nieve que hay por todas partes:




Aunque, claro, los deportes extremos conllevan altas posibilidades de accidente:


Así acabábamos febrero, con unas previsiones para el último mes y medio de temporada espectaculares. Pero de eso hablaremos en la próxima ocasión.

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